Las píldoras de dieta son una opción muy atractiva para
alguien que tiene muchas dietas fallidas en su haber. Por otra parte, los anuncios
de promoción de pastillas para perder peso siempre prometen pérdida de peso
rápida y fácil. Es importante saber que muchas píldoras de dietas son falsas y no ayudan a la pérdida de peso. Los
estadounidenses gastan una cantidad obscena de dinero en productos para bajar
de peso, especialmente en las píldoras de pérdida de peso. La explosión de los mitos, de Lisa Colles,
según los informes, los estadounidenses gastan entre $ 30 y 50 mil millones
anuales en dietas, programas de pérdida de peso y productos. El valor de $ 6000
millones se gasta en las píldoras y los productos que no son genuinas de
pérdida de peso.
Hay muchos tipos diferentes de pastillas para adelgazar que
se pueden clasificar en los siguientes tipos:
Pastillas para adelgazar con receta: Estas pastillas son
creadas principalmente para aquellos que sufren de obesidad debilitante. Las
píldoras de pérdida de peso no son una solución para el problema de simulacro,
ni son propuestos como reemplazo para las técnicas de pérdida de peso y de
gestión convencionales, como el ejercicio y la dieta. Cuando las técnicas
tradicionales de pérdida de peso no producen los resultados deseados, la
mayoría de las personas pierden la motivación y la fe en el proceso. Como
resultado de a las respuestas de solución rápida, como las píldoras de dieta.
Las pastillas que se recetan sólo se dan por ciertas condiciones y en ciertas
dosis. Además, sus efectos secundarios tienen que ser seguidos de cerca.
Sobre el contador de las píldoras de pérdida de peso: La
industria de la pérdida de peso ya está sacando provecho de los estadounidenses
inseguridades promedio imagen corporal y una cierta definición de la belleza
basado en lo delgada que puede ser alrededor en algunos meses. Esto alimenta
aún más el éxito de la industria de la dieta. Hacen medicamentos diuréticos y los
llaman los complementos alimenticios y estos llamados "suplementos"
no están regulados. Ellos no son sometidos a rigurosas pruebas por las autoridades
federales ni cumplen los requisitos de
etiquetado, como en el caso de venta con receta píldoras de pérdida de peso.
Moraleja de la historia: si las píldoras de dieta de pérdida de peso son su
único recurso, mejor consulta a un médico antes de tomarlos y no después.
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